Seguidores

Datos personales

Mi foto
Mi perra se llama Chanel, como Cocó.

jueves, 23 de junio de 2011

You know.

Hoy leo conversaciones viejas y otras que no lo son tanto que tuve con una persona. Hoy las miro, releo, cada palabra, cada frase, cada cosa que dijimos. Hoy no me arrepiento de nada, me arrepiento de mucho y no se si me arrepiento de todo, porque si las cosas se dieron así fue por algo y disfruté cada momento en que estuvimos bien. Hoy esas conversaciones son parte de un pasado. Pasado, porque después de las últimas cosas dichas no me interesa más nada con vos. Pasado, porque siempre te saque del montón, siempre te separe, y esperaba ese tipo de palabras de cualquier mediocre, menos de vos. Pasado, porque si pensas lo que pensas con respecto a mi, esto fue una perdida de tiempo, te lo dije, te lo voy a decir siempre. Basta. Tuvimos un principio, ahora un final. No se si todo termina acá, no se si es el final que teníamos pensado, perdón, si lo se. No es el final que teníamos pensado. Pero el dicho de “las palabras se las lleva el viento” nunca me termino de simpatizar, porque las palabras lastiman, la memoria recuerda, y recuerda mucho, y recuerda todo. No me adapte a tu forma de ver la vida, a tu filosofía. O no se, tal vez vos no te adaptaste a la mía, después de todo yo soy la problemática, yo soy la complicada que nunca sabe lo que quiere, yo y nadie más que yo y tenes razón. Tengo una manera muy rara de vivir mi vida, y quizás este mucho tiempo sola o quizás no, quizás cambie mis pensamientos, quizás algún día termine de aceptar mi historia y compruebe que nadie me va a dejar, que nadie se va a ir de mi lado, que nadie me va a abandonar, pero sinceramente te digo que vos no fuiste el mejor ejemplo. Te agradezco sinceramente todo lo que esperaste, todo lo que bancaste, se que te fue difícil. Pero hoy veo que sino me tenias como querías, no te interesaba más nada. No se si me equivoco con esto que digo, tampoco me interesa que lo leas. No lo hago para descargarme, yo estoy bien, estoy tranquila. Si escribo esto, es porque soy impulsiva, y tenía ganas de dejarlo plasmado en algún lado, no me interesa quien pueda llegar a leerlo, no me interesa que lo lea nadie, ni que nadie me diga algo al respecto, no me interesa, solo escribo. Nunca termine de entender nuestra relación, todo muy rebuscado, muy raro y con las miradas de la gente que nos conocía clavadas en mi nuca. Nunca me importo la gente y supongo que si todo se dio complicado, acá esta la culpable, una vez más. La complicada, la que no sabe lo que quiere, la boludeadora, la que no te amaba, la que no te entendía, la que no se merece nada, la poco demostrativa, la forra, la que no le importa nada, la conflictiva, la peor persona, la loca, la defectuosa, la mierda. Tal vez sea todo eso que me dijiste o que me diste a entender en algún que otro momento, y en algunas cosas coincido, en algunas, déjame decirte que en otras te equivocaste y te equivocaste feo. No me lo esperaba de vos, de cualquiera, nunca de vos. Creí que teníamos un grado de madures inigualable. La gente como vos es única. Pero supongo que esta de más decir que lo que dijimos la última vez dolió, o por lo menos hablo por mí, a mí me dolió. Nunca espere que me comprendas, y aunque dijiste que lo hacías, nunca lo hiciste. Lo aceptaste un mes, dos, tres. Pero supongo que mí trastornada mente se encargo de superarte sin que lo supieras. Conociste todo en muy poco tiempo, todo no, te falto mucho. Soy de esas personas que nunca terminas de entender porque hacen las cosas y muchas veces no tengo motivos, solamente lo hago porque lo siento, porque me dan miedo ciertas cosas, cierta gente. A eso lo sabes muy bien, y no te tengo miedo a vos, vale aclararlo, le tengo miedo a un pasado. Ojala seas feliz, y tal vez no me lo creas, como la otra vez que te lo dije. No es una forreada más, no va a haber más forreadas, no va a haber más nada. Crreo que es tiempo de dejarlo atrás, no quiero lastimarte, lastimarnos, más. Tu vida, es tu vida. La mía es la mía. Mi vida rara, conflictiva, llena de preguntas y pocos riesgos pero así me gusta o así me acostumbre. No se si vas a leer esto, pero si lo haces, no quieras hablarme para conversar al respecto, enserio no hables. No quiero hablar más, es al divino botón, lo sabes, lo sé. No me entendes, no te entiendo, no vamos a llegar a un acuerdo. Yo no voy a cambiar, vos tampoco. Entonces ¿para qué hablar?. Iguales en muchísimos sentidos, y tan diferentes en otros. Quiero que sepas que te entiendo. Que se que es sumamente difícil y que todo confunde, que todo es un mundo, que todo tiene poco sentido porque también siento eso. Pero no estoy cerrando un capitulo, ni un telón esta vez. Estoy cerrando el libro sin continuación, estoy cerrando el teatro sin remodelación. No me gustaron tus palabras, todavía me cuesta creer que fuiste vos quien las dijo, por eso hoy no quiero saber más nada. Me canse de esto. Me hubiese gustado que en vez de terminar así, todo hubiese terminado con una conversación inteligente. Pero supongo que esta vez, como muchas otras, no fuimos lo suficientemente maduros ¿no? O tal vez todo lo que dijiste, fue enserio. Para mi egoísta tranquilidad prefiero pensar que todo lo que dijiste lo dijiste porque estabas enojado, triste, cansado, estresado o lo que fuere. Que tengas una linda vida si es que lees esto, que lo disfrutes y encuentres a la indicada, porque sos una maravillosa persona y el que se merezca todo eso que das, tiene la suerte servida. Gracias por cada cosa que me enseñaste, por estar ahí cuando nadie lo hacía, por cuidarme tanto, por hacerme ver que a alguien le importo, por ser la persona que sos. No rencores, no resentimientos (no de mi parte). Pero hoy decidí dar un paso más y no mirar para atrás, no volver atrás. Voy a guardar lo mejor de vos como siempre lo hago. Hasta siempre. Cuando me dijiste si eso era lo último que tenía para decir me equivoque, esto es lo último, todo este texto, pero aún más lo último hoy es lo que digo a continuación: fuiste una gran parte de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario